miércoles, 25 de agosto de 2010

causas internas y externas de la independencia

CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA

En vísperas del 20 de julio de 1810 afirmaban las cabezas pensantes de la revolucion que la independencia era ya una fruta madura, que se caía por su propio peso. Y don Camilo Torres agregaba que sólo hacía falta “poner el cascabel al gato”, es decir, prender la chispa, provocar el incendio. Esto nos da a entender que la revolución no fue repentina, improvisada, sino que, al estilo de los grandes movimientos de la historia universal, tuvo una larga preparación y fue el resultado de causas claramente establecidas. Tales causas fueron de orden interno, cuando obedecieron a manifestaciones y brotes de nuestra misma patria, y de orden externo, cuando se presentaron fuera de ella.

CAUSAS INTERNAS

La Revolucion de los Comuneros
Inglaterra declaró la guerra a España y este hecho se hizo sentir fuertemente en la Nueva Granada. Porque para atender a los cuantiosos gastos, el gobierno de la Real Audiencia creó nuevos impuestos o tributos que vinieron a hacer insoportable la situación económica del pueblo. Fuera de varios de menor importancia, los impuestos más pesados, llegaban a 29. Con razón se decía que el regimen español descargaba su mano dura contra las gentes de la Colonia desde el mismo bautismo. Les seguía en su casamiento, les perseguía hasta el entierro, y les seguía cobrando, más allá de la tumba. Todo estaba gravado: el capital y la renta, la industria y la agricultura, la vida y la muerte, el pan y el hambre, las alegrías y las penas. Semejante explotacion fue creando un profundo malestar, fue ahondando la diferencia entre los peninsulares llamados chapetones y los sufridos criollos que ya no podían con tan pesada carga.
Pero lo más irritante, lo más ofensivo era el modo como se cobraban los tributos por parte del regente visitador don Juan Francisco Gutierrez de Piñeres y sus empleados, los guardas de rentas.
Según un testigo, atropellaban a las personas, arruinaban cuanto se les presentaba a su paso, violaban los hogares y ni aún los sagrarios estaban libres de su registro.
De esta suerte se fue formando en todo el virreinato un fermento de protesta, de mala voluntad, que vino a estallar el 16 de marzo de 1781 en la ciudad del Socorro y que se propagó como pólvora a otras poblaciones vecinas, pertenecientes al actual departamento de Santander del Sur. Era día de mercado público y no menos de 2.000 personas se congregaron ante el despacho del Alcalde, en la plaza principal, para leer la interminable lista de lo que debían pagar. A los gritos de “¡Viva el Rey! abajo el mal gobierno! “, prometieron abstenerse de todo pago. Una “viejecilla” de nombre Manuela Beltran, rompió el escudo real, hizo pedazos la tabla de los impuestos convidó el pueblo a la revuelta. El Socorro se convirtió en cabeza del levantamiento de los Comuneros y su nombre se propagó como símbolo de la Libertad por todos los rincones del Nuevo Reino.

tomado de http://www.tareaescolar.net/tareaescolar/historia%20colombia/independencia.htm

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta muy bueno me gusto